Mara | Patagonian mara

Un mamífero sin holotipo

En este cumpleaños número 40 de la SAREM, queríamos traerles una historia de holotipos, pero sin holotipos…
Esta es parte de la historia taxonómica de la mara, que es la especie que nos representa como sociedad.

La mara fue originalmente descripta en 1780 como Cavia patagonum por Eberhard August Wilhelm Zimmermann, con localidad tipo desconocida (la obra original se puede consultar aquí).
Esto que puede parecernos raro ahora, fue una práctica relativamente común durante los siglos XVIII y XIX: para esa época era frecuente que algunos investigadores en Europa le pusiesen nombres latinos a los animales que naturalistas y otros viajeros reportaban para distintas partes del globo. Así, Zimmermann basó su Cavia patagonum (= Dolichotis patagonum) en una mención de Thomas Pennant, un naturalista y anticuario galés, quien por 1771 escribió un libro llamado Synopsis of Quadrupeds (que se puede ver aquí).
A su vez, Pennant hizo referencia a la mara sobre la base de las distintas menciones que se habían hecho de este animal por los viajeros europeos que visitaron las costas de Patagonia en los primeros siglos de la Conquista. O sea, ni Pennant ni Zimmermann parecen haber visto alguna vez a uno de estos animales…

Algunos años después (1792), Robert Kerr usó la referencia de Pennant para establecer su Cavia magellanica, indicando como localidad tipo «the country about Port Desire in Patagonia». Sin embargo, por cuestiones de prioridad, este taxón es un sinónimo de D. patagonum. Pasa lo mismo con Cavia Patachonica de Shaw, que fue publicada en 1801 y, una vez más, también se basaba en la referencia de Pennant.

Esta historia no es exclusiva de la mara; existen muchas otras especies, originalmente descriptas por naturalistas y viajeros, que se encuentran en la misma situación; tales los casos de aquellas referidas por Félix de Azara en sus distintos libros, que terminaron siendo bautizadas con un nombre latino por estudiosos de Europa, como Desmarest o Fischer. Por supuesto, muchos de estos casos han sido un verdadero dolor de cabeza para los taxónomos (por la imposibilidad de vincular efectivamente los nombres con las distintas entidades), lo que ha llevado a que a lo largo del tiempo se hayan seleccionado neotipos para muchos de estos taxones.

Si bien D. patagonum no tiene holotipo, quien sí lo tiene —depositado actualmente en el Natural History Museum de Londres— es la subespecie Dolichotis magellanicus centricola, descripta por Olfield Thomas en 1902, con localidad tipo en «Cruz del Eje, Central Cordova» (= Cruz del Eje, Córdoba, Argentina).

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Publicado en: Holotipos